
Según una opinión bastante extendida, lesbianas, transexuales, gais y bisexuales, hoy en día, disfrutan de mayor libertad que nunca: están presentes y son visibles en la calle, las revistas, la televisión, el cine... Parece una realidad completamente aceptada, máxime teniendo en cuenta los avances legislativos más recientes en algunos países, en los que se ha procedido al reconocimiento de derechos para las parejas del mismo sexo, incluido en algunos el derecho al matrimonio. Hay una opinión, bastante generalizada, de que si bien son necesarios algunos ajustes para erradicar las últimas discriminaciones, la evolución de las mentalidades y el simple paso del tiempo permitirán que se llegue a una situación de normalización plena, consolidándose así un proceso que habría comenzado hace ya varias décadas.Sin embargo, una observación más atenta muestra una situación completamente diferente. No cabe duda de que el siglo XX ha sido uno de los que más manifestaciones de violencia homófoba ha conocido: deportaciones en los campos de concentración bajo el régimen nazi, goulag en la Unión Soviética, chantajes y persecuciones en los Estados Unidos en la época de McCarthy, establecimiento de la Ley de Peligrosidad Social en España, bajo el franquismo, que hizo que numerosas personas acabaran en la cárcel por el mero "delito" de ser gais o lesbianas... A pesar de todo, hay quien piensa que esas situaciones son "Historia", algo lejano y superado, olvidando que en la actualidad, la mayor parte de las lesbianas, de los gais y de las personas transexuales, se ven abocados a llevar una vida en condiciones terribles, pues la homosexualidad y la transexualidad en casi todas las partes del mundo, cuando no están penalizadas legalmente, son motivo de discriminación social y de rechazo. Así, en al menos ochenta estados la homosexualidad está perseguida por la ley (Argelia, Senegal, Camerún, Etiopía, Líbano, Jordania, Armenia, Kuwait, Puerto Rico, Nicaragua, Bosnia...); en varios países esta condena puede llegar a ser superior a diez años de prisión (Nigeria, Libia, Siria, India, Malasia, Cuba, Jamaica...); a veces la ley contempla la cadena perpetua (Guyana, Uganda). Y en una decena de naciones la pena de muerte se aplicada efectivamente (Arabia Saudita, Afganistán, Irán...). Recientemente varios presidentes de estados africanos han afirmado brutalmente su determinación para luchar personalmente contra una plaga -la homosexualidad- que ellos califican de antiafricana. Incluso en otros países donde la homosexualidad no está tipificada en el código penal, las persecuciones se multiplican. En Brasil, por ejemplo, los escuadrones de la muerte y losskin heads siembran el terror: 1960 asesinatos homofóbicos fueron censados oficialmente entre 1980 y 2000. Incluso en nuestra sociedad, que parece tan avanzada, las agresiones homófobas y transfóbicas son una realidad cotidiana: las muestras de afecto entre dos personas del mismo sexo o la mera presencia de personas transexuales no se toleran en no pocos espacios públicos, siendo motivo de maltrato y rechazo. Las condiciones en las que los jóvenes gais o lesbianas se ven obligados a vivir su adolescencia suelen estar marcadas por la homofobia de su entorno, en ocasiones de la propia familia, lo que repercute negativamente en su posterior desarrollo y estabilidad emocional.No es fácil ser lesbiana, gai, transexual o bisexual en casi ninguna parte del mundo, porque la homofobia y la transfobia están en todas ellas omnipresentes. En nuestro país, las mediadas legislativas que se están produciendo en estos últimos meses suponen un elemento importante de avance y de igualdad real, aunque estamos muy lejos de poder decir que la "tolerancia" o el respeto estén ganando terreno. A nivel mundial más bien parece lo contrario: en la mayoría de los Estados actualmente constituidos, homofobia y transfobia se manifiestan hoy con más violencia que ayer y la tendencia, por tanto, no es hacia la mejoría generalizada de la situación, como sería de desear.Por todas estas razones celebramos este 17 de mayo como el Día Internacional Contra la Homofobia y la Transfobia, recordando que hace 15 años, el 17 de mayo de 1990, la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) suprimió definitivamente la homosexualidad de la lista de las enfermedades mentales -donde nunca debió estar-, con lo que se puso fin a casi un siglo de homofobia médica y de discriminación sistemática contra lesbianas, gais y bisexuales. La propuesta de un Día Mundial Contra la Homofobia y la Transfobia es una iniciativa que cuenta con el respaldo de la Asociación Internacional de Lesbianas y Gais (ILGA) y con el de numerosos colectivos y entidades que están presentes en más de 40 países. En Asturias se celebra esta Jornada Internacional por primera vez el presente año 2005, a instancias de Xente Gai Astur -XEGA- y de laAgencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo (Consejería de Justicia, Seguridad Pública y Relaciones Exteriores del Gobierno del Principado de Asturias). Desde ambas entidades hacemos un llamamiento para que se sumen a esta celebración otras Administraciones y otros colectivos políticos, sindicales y sociales, inscribiendo la lucha contra la Homofobia y la Transfobia en el contexto más global de defensa de los Derechos Humanos a nivel planetario.Celebrar este 17 de mayo supone reforzar la solidaridad con todas las lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (colectivo GLBT) del mundo entero y reafirmar el compromiso con quienes en cualquier parte sufren las consecuencias de la Homofobia y la Transfobia. Queremos también hacer un llamamiento a todas las instancias nacionales e internacionales para que inscriban este día en su agenda oficial, siguiendo el ejemplo de otras fechas de conmemoración y lucha por la igualdad, como el Día Internacional contra el Racismo, el Día de las Mujeres o el Día Mundial de Lucha contra el SIDA. El reconocimiento de este día debe suponer un compromiso claro de toda la comunidad internacional, y de la sociedad en su conjunto, por erradicar y combatir cualquier forma de discriminación y violencia. Homofobia y Transfobia son dos formas de discriminación que no deben tener cabida en nuestra sociedad, por constituir dos lacras que atentan contra la convivencia, contra el respeto a la diferencia, contra la diversidad y contra los Derechos Humanos, pilares que deben sustentar cualquier sociedad democrática y plural.
Contra la homofobia: acción decidida de la comunidad LGBT y de los heterosexuales tolerantes
ResponderEliminarBogotá-Colombia, febrero 28 de 2008
Cordial saludo comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgéneros y heterosexuales tolerantes
Soy Sociólogo de profesión y un Gay que sufrió mucho para poder salir del clóset, por eso estoy empeñado en una campaña desinteresada pensando en las nuevas generaciones de humanos que tengan preferencias homosexuales.
Si la actual generación de humanos homosexuales nos aseguramos que toda la humanidad presente y futura lea lo propuesto por Apóstol de Paz, Omar Ortiz Esparza en su artículo titulado: Los Homosexuales También Van al Cielo publicado por Monografías.com en la sección Estudio Social; Cerebro y Sexo Nueva Concepción de la Sexualidad Humana en la sección de Psicología y el Mensaje a las Religiones en la sección de Religión; estaremos contribuyendo de manera efectiva a la tolerancia con las diferentes preferencias sexuales.
El ambiente hostil, la discriminación política y legal, la exclusión social, los ataques físicos y verbales, las redadas policiales en los locales de ambiente gay, la creencia de la homosexualidad como una enfermedad, desviación y anormalidad, inicia como pecado en los Libros Sagrados de todas las organizaciones religiosas; y es por ello que nuestro esfuerzo se debe encaminar para que la propuesta de realizar un Concilio Religioso Universal para la conciliación de todos los libros sagrados en un solo Libro Sagrado Universal la debe impulsar la comunidad LGBT y los heterosexuales tolerantes.
La gente homofóbica que difunde ideas falsas sobre los homosexuales lo hace por lo leído en los libros sagrados de todas las religiones. El miedo y el desprecio a los homosexuales se pierden si comenzamos a entender los mitos religiosos que rodean a la homosexualidad.
Cerca de un 10% de la población humana es zurda. Hace doscientos años ser zurdo era un signo de perversión satánica y muchos fueron torturados hasta la muerte. Tales actos pueden sonarnos hoy increíbles, pero la sociedad es muy cruel cuando tiene fobia (miedo). Si logramos un movimiento unificado mundial para llevar a feliz término las revolucionarias propuestas dadas por Apóstol de Paz Omar Ortiz Esparza, en el futuro se recordará con asombro como los homosexuales fuimos sometidos a actos similares de desprecio y castigo.
El odio hacia los homosexuales es obra de humanos, no de Dios; pues fuimos los humanos quienes escribimos los libros llamados sagrados por tratar temas religiosos. Mientras no logremos sacar los pasajes escritos por humanos de antiquísima cultura, todas nuestras pretensiones de no discriminación y estigmatización de la homosexualidad son nulas. Recordemos que los bautistas en los Estados Unidos defendían la segregación racial basándose en que estaba permitida en la Biblia.
Nadie elige ser heterosexual u homosexual. Lo que cada persona sí puede elegir es cómo nos tratamos los unos a los otros. La educación es una de las mejores armas contra el miedo, el odio y la discriminación, así que por favor invite a leer lo propuesto por Apóstol de Paz en sus maravillosos trabajos.
1997 fue el año europeo contra el racismo y la xenofobia yo propongo el año 2008 como el año mundial contra la homofobia y para ello estoy enviando el presente correo por CCO a más de 400 organizaciones Gays y páginas de heterosexuales tolerantes.
Comencemos por pegar en todos los sitios públicos del mundo el Capítulo de 11 versículos propuesto para ser incluido en el Libro Sagrado Universal ¡Ojalá que nos quepa en el cerebro tan seria y futurista propuesta! Si queremos no ser estigmatizados y excluidos.
Por una mejor vida sexual activa sana y libre de prejuicios y fobias, trabajemos sin egoísmo, con ahínco y generosidad la comunidad actual de LGBT.
Abrazos,
Juan Salvatierra
Sociólogo gay agradecido
pensandolomejor@gmail.com
"El conocimiento - esto es, la educación en su sentido verdadero - es nuestra mejor protección contra el prejuicio que no razona y el miedo que produce pánico, ya sea que éstos nazcan de algún interés especial, de minorías restrictivas o de líderes aterrados."
Franklin D. Roosevelt