Esta es una de esas noticias que jamás querríamos publicar, pero que lamentablemente, debemos hacerlo. Al menos para dar testimonio y para alertar a la sociedad de hechos que aún pasan en nuestras modernas democracias.
Hace escasos días, Marco, un adolescente italiano de 16 años se quitaba la vida cuando apenas comenzaba a vivirla. ¿El motivo? El acoso escolar que sufrió durante meses por ser gay. El joven, escribió una carta en la que explicaba los motivos por los que saltó por la ventana de su casa de Turin: "en el colegio no me aceptan porque me ven diferente, no me siento aceptado".
Ayer, la Unión de Estudiantes, el principal sindicato estudiantil presente en más de 130 villes italianas, junto a la asociación ArciGay convocaron manifestaciones de solidaridad y repulsa en todo el país.
Lo más triste de todo es que la madre del joven denunció la situación ante la dirección del centro educativo y nadie movió un dedo para resolver el problema de acoso escolar.
Hace escasos días, Marco, un adolescente italiano de 16 años se quitaba la vida cuando apenas comenzaba a vivirla. ¿El motivo? El acoso escolar que sufrió durante meses por ser gay. El joven, escribió una carta en la que explicaba los motivos por los que saltó por la ventana de su casa de Turin: "en el colegio no me aceptan porque me ven diferente, no me siento aceptado".
Ayer, la Unión de Estudiantes, el principal sindicato estudiantil presente en más de 130 villes italianas, junto a la asociación ArciGay convocaron manifestaciones de solidaridad y repulsa en todo el país.
Lo más triste de todo es que la madre del joven denunció la situación ante la dirección del centro educativo y nadie movió un dedo para resolver el problema de acoso escolar.
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