Un partido político, los Verdes-Ecopacifistas, se han sacado de la manga una curiosa iniciativa popular. En lugar de recoger firmas para salvar al quebrantahuesos, o para evitar que en España se construyan más centrales nucleares, o para obligar al Gobierno a que investigue fuentes alternativas al petróleo, los Verdes han dedicido impulsar una iniciativa legislativa popular en el Congreso de los Diputados para que la unión de dos personas del mismo sexo se llama homomonio, en lugar del matrimonio.
Sí, así nos hemos quedado nosotros al enterarnos de esta curiosa iniciativa. Curiosa, por llamarla de alguna manera. Los Verdes tienen que recoger al menos 500.000 firmas para que la iniciativa salga adelante. El ideólogo de esta genial idea ha sido Alejandro Escribano Sanmartin, secretario general de esta organización política.
La verdad es que desde Aragón Gay no comprendemos el objeto de esta iniciativa, más allá de apartanos y diferenciarnos nuevamente del resto de la sociedad, algo que precisamente las leyes aprobadas a este respecto querían evitar.
Más les valía a este señor y a su partido, dedicarse a luchar por las lechugas, por el cambio climático o por los desastres naturales que se están produciendo en toda la costa valenciana y murciana (este señor es valenciano) por la construcción masiva de urbanizaciones, en lugar de marear la perdiz con asuntos tan banales y ridículos como el nombre del matrimonio. O también podría cambiar el nombre de su partido, "Los Verdes - Ecopacificistas" por el de "Neofascistas" o algo parecido. Al menos, no ofendería a los auténticos verdes con su nombre.
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